miércoles, 30 de enero de 2013



EL ALUMNO CON CARIÑO  



El primer día en que la señorita Diana se enfrento a sus alumnos les dijo”yo trato a todos mis alumnos por igual para mi nadie es favorito tampoco acepto recomendaciones”. En la primera fila estaba sentado Juanito un niño al que todos decían que era un antisocial quien mantenía una actitud intolerable y siempre andaba sucio y despeinado. El año anterior la señorita Diana siempre fastidio al niño y le calificaba casi siempre con regular y lo tildaba como un problema.
En esa escuela era norma revisar el archivo de las hojas de vida de cada uno de los estudiantes y Diana escogió como ultima la de Juan pero no sospecho jamás que iba a encontrarse con varias sorpresas.
La maestra de primer grado había escrito, “Juan es un niño brillante muy amable, siempre aflora la sonrisa en sus labios, hace los trabajos a tiempo y tiene buenos modales .Es un placer tenerlo en mi clase, es muy dicil, tranquilo.




La maestra de segundo grado decía:”Juan es un alumno ejemplar, muy popular con sus compañeros, pero últimamente demuestra tristeza porque su madre padecía de cáncer y según conozco, proviene de una familia muy pobre no hay quien lo ayude”.
La maestra de tercer grado escribió: “la muerte de su madre ha sido muy difícil para él. Trata de hacer lo mejor que puede, pero lo hace sin interesa. Al papa tampoco le interesa la educación de Juan. Si no se toma decisiones rápidas y serias, esto va afectar la vida del niño.
La maestra de cuarto grado había redactado:”Juan  no demuestra ningún interés en la clase. No tenia amistades y muchas veces se duerme en el aula, parece que tiene pesadillas contantes y solitariamente llora.
Después de haber leído la hoja de vida de Juan, la señorita Diana sintió vergüenza por a verlo juzgando, sin saber las razones de su actitud y se sintió peor cuando todos los alumnos le entregaron obsequios por su onomástico. Todo los  regalos estaba envueltos en finos papeles con excepción del regalo del Juanito, el mismo que estaba envuelto en papel periódico. La señorita Diana abrió el de Juan, todos los niños soltaron burlonas carcajadas. Su regalo consistía en una botella de perfume a medio usar y un collar al que le faltaban algunas perlas. Para contar las risas de los alumnos, Diana se coloco el collar y se hecho un poco de perfume en su cuello. Ese día, el muchacho se quedo después de las clases y le dijo a la maestra.”Señorita Diana, ahora usted huele como mi mamita”. Ella agacho la cabeza y disimuladamente lloro.


REFLEXION:

Lo que  nos enseña la lectura es que nunca debemos juzgar por lo que vemos o creemos ver  tampoco debemos  ver su ámbito económico o social, siempre debemos ser bondadosos con todos y todas .